Quiere GP-PRI
más cuidados para mujeres embarazadas
26 de Febrero.- La potencial inhibición de la
violencia obstétrica, la reducción de tiempos de parto y la protección,
incluso, del personal de salud, son algunos beneficios que ofrece el
acompañamiento de las mujeres embarazadas durante el proceso de alumbramiento, afirmó
la diputada Sughey Torres Rodríguez, del Grupo Parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional (GP-PRI).
Al presentar ante el pleno
del Congreso del Estado la iniciativa de ley, que pretende reformar la
legislación de salud vigente en la entidad, la legisladora, precisó que la
violencia obstétrica se refiere a las
prácticas y conductas realizadas por profesionales de la salud a las mujeres
durante el embarazo, el parto y el puerperio, en el ámbito público o privado,
que por acción u omisión son violentas o pueden ser percibidas como tal.
Incluye
actos no apropiados o no consensuados, como episiotomías sin consentimiento,
intervenciones dolorosas sin anestésicos, obligar a parir en una determinada
posición o proveer una medicalización excesiva o innecesaria que podría generar
complicaciones graves, explicó Sughey Torres.
Entre los beneficios del acompañamiento a mujeres embarazadas en
trabajo de parto, parto y puerperio, incluyendo la cesárea que destacó la
diputada del GP-PRI, la duración media del trabajo de parto se redujo en las mujeres que
estuvieron acompañadas por alguien de confianza aproximadamente 35 minutos; la tasa de
partos operativos se
redujo si las mujeres estaban acompañadas, la tasa de cesáreas disminuyó más
de 20% y hubo una modesta reducción del número de mujeres sometidas a parto vaginal instrumental.
Como consecuencia -agregó- el número total de mujeres con partos vaginales
espontáneos aumentó; el uso de analgesia regional bajo aproximadamente 7% y el
número de mujeres que necesitaron otra analgesia también disminuyó; finalmente los resultados sugieren que
el soporte continuo se asoció con tasas más bajas de depresión postparto.
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